miércoles, 23 de noviembre de 2011

Apadrinar un ciclista TODOS LOS DÍAS. (El porqué no vamos a la bicicrítica)

Pararse a pensar en el porqué de nuestras acciones y ser consecuente con ellas es, además de reflejo de madurez, muestra de civismo y respeto a los demás. El fin no justifica los medios.

La bicicrítica, el encuentro de ciclistas en Madrid los últimos jueves de cada mes para reivindicar la bicicleta como medio de transporte, empieza a dar problemas por el incremento de asistentes de las últimas convocatorias. Y aunque ir resulta divertido (hemos asistido durante mucho tiempo), las repercusiones para la movilidad del resto de ciudadanos no son pocas. Por eso, quizá muchos hayan dejado de asistir.

No se trata de una acción individual de "pasaba por aquí con mi bici, y no hay nada de malo en que vaya en bici", sino que al final se trata de una masa que llena las calles impidiendo el paso, no sólo del resto de vehículos, sino también de peatones: otras personas en definitiva.
Desde "Muévete en bici por Madrid" compartimos los fines, pero no los medios. En este post lo explicamos bien.
#apadrinaunciclista es la última iniciativa que han lanzado para aumentar su número. La idea es buenísima (enhorabuena a los creativos), pero en nuestro caso, y si nos lo permitís, intentamos apadrinar un ciclista TODOS LOS DÍAS.

9 comentarios:

  1. buenas, yo no lo veo tan importante, al fin y al cabo somos más o menos rápidos en pasar (d cabeza a cola no habrá más de diez minutos). tb hay repercusiones para la movilidad los días q juega el madrid, el atleti, el desfile de las fuezas armadas, manifestaciones diarias de todo el espectro político (afortunadamente), carreras populares, conciertos para adolescentes, día de la bicicleta... la diferencia es que estos actos están tan "interiorizados" y que son lentejas q los q lo padecen lo aceptan con resignación de mayor o menor grado el tiempo q haga falta. Lo del apadrinamiento diario creo q lo aplicamos todos casi sin querer, cayendo incluso en el proselitismo.

    ResponderEliminar
  2. Yo dejé de ir hace ya algunos meses ante los enfrentamientos de los que fui testigo y víctima entre conductores y ciclistas.
    ASÍ NO.
    Y sí, soy un ciclista urbano de diario que en contadísimas ocasiones a lo largo de más de 20 años ha tenido algún enfrentamiento.

    ResponderEliminar
  3. Y yo me pregunto ¿para qué sirve? Es decir, me parece divertida y tal, pero como reivindicación ¿cuántas bicis tienen que ir para que suceda algo? ¿Y qué es lo que debería suceder?

    ResponderEliminar
  4. Yo asisto religiosamente cada mes desde hace bastante tiempo a esta actividad.
    Es cierto que hay algunos asistentes que van buscando enfrentamientos, pero es un número muy reducido con respecto al total de asistentes. Por ello, cuando se vea algún enfrentamiento de este tipo, hay que intentar mediar, y no mirar para otro lado y huir.
    Del mismo modo, las dificultades de circulación de otros usuarios de las vías los días que no son últimos jueves de cada mes, son muy superiores a las que se producen los últimos jueves de cada mes.
    Cada vez más gente utiliza la bici como medio de transporte en Madrid. Quien sabe, lo mismo la bicicrítica ha sido clave para ello. ¿El fin no justifica los medios?

    ResponderEliminar
  5. Hola, Anónimo.
    Son distintas formas de verlo. No creas que yo defiendo a muerte mi actitud de no asistir.
    Es bien sabido que la ruptura con un sistema anterior siempre va a pasar por el descontento de algunos y a veces esa ruptura se hace presionando y "molestando" a los defensores del sistema a vencer, pero yo me cuestiono si no habrá que emplear otros medios a los empleados durante miles de años para por fin y de una ver por todas, generar una verdadera evolución humana a nivel mental.
    Mucho me temo, que visto lo que está sucediendo en el mundo, esa evolución queda aún lejos.
    Realmente desconozco cuál es el mejor camino.

    ResponderEliminar
  6. Yo también me he vuelto Crítico con BiciCrítica, dejé de ir hace un par de años. He sido ciclista urbano durante los últimos 25 años aprox y sigo teniendo, por nostalgia, una pegatina negra de BC en mi bici (la de trabajo, equipada con cesta y alforjas). Quienquiera ir, que vaya, aunque prefería ver esos mismos miles de ciclistas deambulando todos los días por las calles, atendiendo a sus asuntos con normalidad. Y que no me digan que no se puede, o que no hay calles adecuadas porque está demostrado por tantos como yo que sí, y que es el mejor transporte que tenemos.
    Para quien quiera saber más, recomiendo la lectura de www.copenhagenize.com, artículo Critical miss or Critical mass? sobre este mismo tema. Verá que en todo el mundo, al igual que hay muchos que participan en MasaCrítica-BiciCríticas, hay muchos que exponen, razonadamente y como ciclistas de toda la vida, argumentos a favor de superar la fase reivindicativa y pasar a la acción. O sea, subirse al sillín cada día que apetece y darle al pedal por la ciudad.Sin más.

    ResponderEliminar
  7. Puedo decir con conocimiento de causa que de las ocho personas que conozco personalmente y que acuden a la Bicicrítica sólo dos cogen la bici a diario. El resto van a este evento para montar fiesta y jaleo. Posteriormente no vuelven a coger la bicicleta hasta la siguiente Bicicrítica.

    ResponderEliminar
  8. Opino como el segundo anónimo. Si las personas que siguen la "filosofía" de la bicicrítica con respeto al resto del mundo, se marchan en vez de intentar mediar en los incidentes, entonces cada vez habrá más incidentes y menos personas para evitarlos. Es un círculo vicioso.

    "Vuelve, y reconquista lo que fuiste"

    ResponderEliminar
  9. En el manifiesto original de la masa critica había una frase muy clara: los que acuden con intención de provocar incidentes están equivocados.
    Otra forma más entretenida de revindicar el ciclismo por la calzada es organizar masas criticas espontaneas día a día: cada vez que me encuentro con un ciclista en la calzada y le doy alcance, me pongo a su ritmo. Aunque no hable con el ya somos dos en 'grupo', que aparenta más ciclistas que uno por aquí y otro por allá. Y es día a día, todos los días.

    ResponderEliminar

Google+