miércoles, 27 de mayo de 2015

Por qué fomentar la bici en la ciudad

La bicicleta, que durante años significó el medio de transporte utilizado todo tipo de personas: desde los más pequeños a los mayores, fue descartada en la ciudad con la llegada del coche. Las ciudades comenzaron a crecer y la movilidad se convierte en un problema: tráfico, ruido, atascos contaminación. Pero lo antiguo era pedalear y lo moderno, ir en coche. Así que la bici se convirtió un vehículo minoritario, propio de los que no tenían recursos económicos, de aquellos que estaban especialmente sensibilizados con el medio ambiente o de los que tenían una determinada forma de ver la política.

Sin embargo, esta visión ha sufrido una transformación radical en los últimos años y de forma similar en lugares distintos del mundo. 2013 fue un año clave: en España se vendieron más bicicletas que coches y Detroit, la cuna del automóvil en EEUU, se declaró en bancarrota. ¿Qué ha pasado?

La bicicleta se impone como la solución de movilidad que necesitan nuestras ciudades. Frente a otros medios de transporte, las externalidades positivas del uso de la bici afectan tanto a título individual como colectivo. Es la herramienta de cambio para una sociedad mejor.

Autor del cartel: el Gran OM

Persona sana y sociedad sana

La persona que incorpore la bici como medio de transporte habitual, comenzará a beneficiarse muy pronto de una mejora en la salud física -en cuanto a musculatura, riego sanguíneo y articulaciones, se reduce el riesgo de infarto, se fortalece la zona lumbar y se previene la aparición de hernias discales. Pero también en la salud mental, que es muy importante: el cerebro se oxigena más y permite pensar con más facilidad. Hace unos meses fue noticia un estudio que demostraba que los niños que iban al cole en bicicleta sacaban mejores notas que los demás. Y también está comprobado que los que montan en bicicleta regularmente sufren menos enfermedades psicológicas y depresiones gracias a las endorfinas, también llamadas hormonas de la felicidad. Montar en bicicleta es uno de los mejores antidepresivos naturales que existen.

Cuando hablamos de sociedad sana, nos referimos a una sociedad que respira aire limpio, libre la contaminación muy frecuente en las grandes ciudades. Y esto que antes parecía ser una preocupación exclusiva del colectivo defensor del medioambiente, se ha convertido en un problema real, que afecta a las 450.000 personas que mueren al año en Europa de forma prematura por contaminación, y que también es “perseguido” por la Unión Europea, capaz de multar económicamente a nuestros ayuntamientos.

Un ahorro para tu bolsillo y para el erario

Desde el prisma económico, la bicicleta siempre ha sido el mejor medio de transporte, después del caminar. Tanto su inversión inicial como mantenimiento son infinitamente menores al del resto de medios privados y no requiere de combustible ni seguro. Por eso, puede ser el mejor puente para una persona con escasos recursos y un puesto de trabajo a media distancia, pero al mismo tiempo, el medio de transporte elegido por el que prefiere ahorrar los gastos mencionados y destinarlos a otras inversiones: viajar, formación o la beneficencia.

A nivel colectivo, promover la bicicleta –facilitando el acceso a través de la bicicleta pública o su seguridad a través de carriles bici y campañas de educación vial- supone un ahorro en el gasto público por enfermedades cardiorrespiratorias como consecuencia de la mala calidad del aire, o cardiovasculares – por el tabaquismo, el abuso de alcohol, el sedentarismo o las dietas desequilibradas. Más medicina preventiva y menos reactiva. O dicho de otro modo, fomentar hábitos de vida saludable resulta mucho menos costoso que recuperar la salud cuando ya se ha perdido. Hace tiempo leí un cartel que decía: “el sistema económico no promueve las bicis pueden cambiar el sistema económico”.

No es un tema de clases sociales ni de preferencias políticas

La bici no entiende de clases sociales sino que acepta a todos por igual. No llega antes el que más dinero tiene sino el que se encuentra en mejor forma. En este sentido, podríamos decir que es el medio de transporte más democrático.
Tampoco entiende de preferencias políticas, no es de izquierdas ni de derechas, aunque algunos se quieran hacer abanderados de ella, utilizándola como arma política. Pero sin embargo, la bici es política, porque con el fomento de la bicicleta como medio de transporte, hacemos de nuestras ciudades mejores lugares para vivir: más silenciosos y mucho más seguros.

¿Qué puede hacer la ciudadanía?

Muchos cambios se presentan imposibles por el rechazo al cambio que a veces tenemos nosotros mismos. Queremos una sociedad sin guerras, pero nuestra familia ha sufrido fricciones por motivos de herencias, envidias, etc. Nos gustaría que no hubiera hambre en el mundo pero vemos a una persona pidiendo en la calle con hambre y ni le compramos un bocadillo. Planteamos deseos sobre qué podría hacer otras personas, pero nosotros mismos no lo hacemos. Y en realidad, para que cambie una ciudad, lo único que hace falta es que cambien los ciudadanos. Primero uno mismo, y más tarde, con el ejemplo, el poder de la influencia y un poco de paciencia, es posible transformar el entorno.

Para que cualquier ciudad se empiece a mover en bicicleta sólo hace falta que tú vayas en bici. Y que animes a otros a que también lo descubran. Porque las cuestas se pueden evitar eligiendo otro trayecto o con una bici eléctrica. Porque el clima no es tan gélido ni húmedo en invierno como en el norte de Europa, donde aun nevando y a temperaturas en negativo la mayoría va en bici al trabajo. Porque el tráfico no es tan agresivo como parece, que la mayoría de los que conducen un coche respetan al que va en bici, siempre y cuando éste se haga ver –llevando siempre luces y señalando los movimientos. (Ver las 10 razones por las que Madrid es la mejor ciudad para ir en bicicleta).

Aprovecha que se amplía el sistema de bici pública en Madrid y que llega el buen tiempo para beneficiarte de todo lo que te aporta este medio de transporte. Lo de la bici está comprobado: el que lo prueba, repite. Pruébalo y luego nos cuentas. Tu ejemplo seguro que ayuda a otros.

¡Muchas gracias por ir en bici por Madrid!

(Este artículo fue publicado en la revista Alandar nº 317)

5 comentarios:

  1. Vaya artículo largo que te has marcado... No hay quien se lo lea ;-)

    Gracias por escribir todo esto y por colaborar con nosotros.

    Un beso!!!

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  2. ¡Buen artículo ! ¿Cuál es el origen del cartel (autor, fuente...)?

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    Respuestas
    1. Buena pregunta!!! El autor es Omar Inzunza "El Gran Om" http://www.yaconic.com/gran-om/

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    2. ¡Muchas gracias!

      El cartel es muy bueno, aunque quizás su mensaje no sea del todo cierto. En cualquier caso, te hace pensar y de eso se trata.

      ¡Interesantísimo! Gracias de nuevo por la referencia ;)

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