domingo, 24 de julio de 2011

La bici contigo en vacaciones

¿Te vas de vacaciones? Tanto si te vas a la playa como a la montaña, de turismo a extranjero o a aluna ciudad desconocida, no te olvides de que la bici puede ser tu mejor aliada. Hacer turismo sobre ruedas siempre será la mejor de las opciones.

Hay quienes la alquilan en la ciudad que visitan (los paseos en los puertos marítimos o por la montaña pueden ser espectaculares), otros deciden hacer el Camino de Santiago en bici... Cualquier ciudad se ve diferente sobre dos ruedas.

Si vienes a Madrid, a pesar de la ausencia de un servicio de alquiler como el que existe en otras ciudades como Barcelona o Sevilla, puedes encontrar cada vez más tiendas donde las alquilan.

Cuando anochezca, no te olvides de ir visible para el resto de los conductores, conduce con precaución y sobre todo, ¡esperamos que disfrutes de las vacaciones!

Esta foto fue tomada el año pasado en Ibiza.

martes, 12 de julio de 2011

Madrid es una ciudad de bicis... en potencia

Ni Copenhague ni Ámsterdam fueron siempre "ciudades de bici". Un día, sus ayuntamientos apostaron por este medio de transporte como solución a los problemas de tráfico y contaminación y hoy son ciudades que presumen de la bici como interés turístico, y hasta cuentan con sus propias embajadas de la bicicleta.

En Madrid sufrimos desde hace tiempo problemas de tráfico y altos niveles de contaminación, cuestiones que ya tratan desde el Área de Movilidad y Medio Ambiente, capitaneada por Ana Botella. Apostar por la bici en una ciudad como Madrid (única capital europea donde no se respeta este medio de transporte) es un reto, puesto que conlleva un cambio cultural. Muchos todavía asocian la bici al deporte y no como medio de transporte.

Se oyen excusas de todo tipo: las cuestas, la peligrosa circulación del resto de vehículos, la escasez del número de carriles bici, el clima...
Pero los que ya conocemos los beneficios de ir en bici por Madrid, sabemos qué responder:
  • Las cuestas: tras un corto período de adaptación, uno se acostumbra a la mayoría de desniveles. Además, la oferta de bicicletas eléctricas está creciendo en los últimos meses.
  • La circulación: No podemos negar que ir hoy por hoy en bici, entraña cierta peligrosidad porque el conductor de automóvil no está acostumbrado. Por eso es tan importante hacerse ver: ya sea con flores en la cesta o con unas buenas luces por la noche. (La solución la tienen los ayuntamientos con medidas como la reducción de la velocidad en calles estrechas y espacios para la bicicleta o campañas como ésta).
  • El clima: mucho calor en verano, y frío en invierno. Vale, quizá en pleno agosto no sea lo más recomendable, pero el resto del año... ni llueve ni nieva tanto como en otras ciudades europeas (véanse las ya mencionadas), así que chubasqueros y abrigos sean bienvenidos.
Lo mejor de la bici no es que te mantenga en forma, ni que te lleve a los sitios sin sufrir problemas de tráfico o luego tengas problemas de aparcamiento, tampoco que no necesites invertir en gasolina, y que por tanto no contamines... lo mejor es que los trayectos se convierten en paseos, que ver la ciudad desde dos ruedas es verla con una perspectiva diferente, que "engancha" y que cambia el humor. Está comprobado. Madrid es una ciudad de bicis en potencia, si tú quieres.


PD. Muchas gracias a los periodistas y medios de comunicación (como éstos) que, cada vez más, dejan un espacio para tratar temas como la bici.

martes, 5 de julio de 2011

Ojalá no existiera la Bicicrítica

Desde que la descubrí, hace 5 años, no he dejado de acudir (salvo alguna excepción). Se ha convertido en mi plan del último jueves de cada mes. A las 20:00, nos reunimos en Cibeles para dar una vuelta en bici por las calles de Madrid. Siempre haciendo una ruta diferente.

Lo que comenzó siendo un paseo en bicicleta por unos cuantos locos (me incluyo), se ha convertido en una cita obligatoria para los que pedalean por Madrid, y cada vez somos más. Y esto está teniendo consecuencias -en mi opinión- negativas para los propios defensores de la bici.

Aumenta el número de ciclistas (en principio es bueno) pero esto provoca que las interrupciones del tráfico sean más prolongadas en el tiempo (no es lo mismo esperar a que pasen 50 personas con sus bicis que 4.000). Entonces llegan las tensiones:

Por un lado: Los conductores, desde sus coches, impacientes, atacan verbalmente a los ciclistas y en algunos casos pretenden seguir circulando. Están cansados del trabajo, o han quedado y llegan tarde... lo que tensa aún más la situación.

Por otro, los ciclistas “se crecen” al circular en una masa “intocable”. Por primera vez las bicis son dueñas de la carretera, quitándoles el puesto a los conductores. Y cuando escuchan las quejas piensan (o responden): “Ahora te toca a tí”.


En los últimos casos, la mala educación y la falta de respeto han provocado encontronazos entre ambos colectivos, derivando en actitudes violentas, totalmente fuera de lugar. Es una pena, porque la idea inicial es buenísima. Cuando puedes circular en medio de la Castellana desde la bici, sin coches rozándote, pitándote, etc. es una sensación única que sólo vives en cada Bicicrítica. Pero por estas situaciones violentas no quiero volver a pasar...

Creo que algunos ciclistas olvidan que si pretenden circular el resto del tiempo, no deberían practicar mucho lo del “abuso de poder”... no se trata de una guerra, sino de un cambio cultural, un avance a una cuidad con menos contaminación (tanto del aire como acústica), tráfico, o problemas de aparcamiento. Y para ello, lo último que necesitamos los ciclistas, que ya estamos indefensos frente al resto de la circulación en la ciudad, es que los conductores pretendan seguir “jugando” al ojo por ojo.

Ojalá desde el Ayuntamiento REALMENTE apostaran por la bici en Madrid. Somos muchos los que pedimos nuestro espacio en las vías urbanas. Ojalá Madrid fuera una ciudad de bicis... entonces dejaría de ir a la Bicicrítica.
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