Carlos (44) es director de Informática en una Editorial. En Twitter (@garbulin) comparte sus trayectos al salir del trabajo en bici con el hashtag #delcurroacasa. También difunde otras aventuras con la bici desde nocturnas.org, una "web de amiguetes".
¿Desde cuándo y por qué vas en bici al trabajo?
Empecé en 2012. Por entonces iba en Cercanías desde Alpedrete/Villalba hasta Madrid y tenía paseos kilométros andando desde el tren hasta la oficina. Entonces mi mujer, que es una joya, me regaló una bicicleta plegable, para evitar andar tanto y ganar tiempo, siempre combinando con el tren. Recuerdo que, por entonces, no era tan fácil meter la bici en el tren y me llevó más que alguna otra discusión. La normativa que permitía a las bicicletas entrar al tren acababa de implantarse y había gran desconocimiento de muchos usuarios y algún que otro revisor. Desde entonces he ido a más, cambiando de empresa pero también a bicis que me permitían tener mas autonomía, así que me iba animando progresivamente al salir del trabajo a intentar alcanzar una estación más cercana de casa, hasta que hubo un día que pude llegar hasta mi propio hogar. Fue, sin duda, un momento de subidón total y ya no puedo dejar de hacerlo.
¿Qué es lo que más te gusta de ir en bici?
Creo que todo en general: respirar aire, ver nuevos lugares o desde otro punto de vista... si hablamos de lo que más me aporta cuando voy al trabajo en bici, sin duda que trabajo más feliz, activo, centrado, creativo... y cuando salgo dejo el estrés en la oficina y llego más contento a casa. Además, me encanta la libertad de poder elegir cada día un trayecto distinto, ya sea por asfalto o caminos y senderos. He de decir, que poco a poco he ido "engañando" a personas de mi entorno a que hagan lo mismo, y muchas veces coincidimos al salir cada uno de su trabajo y vamos compartiendo trayecto mientras charlamos y arreglamos el mundo. Cuando nos damos cuenta ya estamos en casa.
¿Cómo crees que se podría fomentar -desde las empresas- que los empleados vayan en bici al trabajo?
Sin duda, dando visibilidad a los beneficios que aporta tanto a empresa como a trabajador. Me cuesta creer que una persona que llega en bici a trabajar no lo haga de una manera feliz, y eso luego no solo se nota laboralmente, sino que encima se contagia a compañeros, colaboradores, clientes, proveedores, etc. Considero que cuanta mas gente vaya en bici a trabajar, más la empresa irá "sobre ruedas", nunca mejor dicho. Una vez teniendo claras estas ganancias mutuas, considero que hay que facilitar al trabajador adecuando instalaciones, aparcamientos, vestuarios, taquillas, etc... y promocionar ya sea económicamente o con algún tipo de distinción. Esto servirá de ejemplo para que se contagie y propague la filosofía ciclista enseguida.