El otro día vimos en Twitter una divertida anécota que contaba Victor (45 años, @VictorGGuerrero), a partir del cual no dudamos en ponernos en contacto con él. Una entrevista de periodista a periodista que no te puedes perder.
¿Desde cuándo y por qué vas en bici por Madrid?
Empecé a usar la bici en 2016-2017. Primero con una BH Gacela que me habían regalado que luego sustituí por una Gazelle holandesa. Al principio no la usaba para ir a trabajar porque tenía un turno de madrugada y no me parecía (ni me parece) lo más seguro circular en bici por Madrid a las 3h de la mañana. Pero en cuanto tuve un turno de trabajo en horario solar me decidí a ir al trabajo en bicicleta. Ahora voy a diario en bici al curro, y a donde sea.
¿Qué es lo que más te gusta de ir en bici?
Me gusta todo: es rápida, ágil, ligera y flexible. Puedes llegar a prácticamente cualquier parte sin preocuparte por atascos, aparcamiento, cancelaciones, aglomeraciones… Eso hablando de la ciudad, porque también me permite recorrer grandes distancias y realizar viajes. Obviamente también me gusta que sea un vehículo que no contamina al moverse y que, además, me permite hacer ejercicio físico. Creo que, en general, la bicicleta me gusta porque me produce una sensación de mayor control sobre mis desplazamientos, lo que puede ser una manera de entender la libertad.
¿Alguna anécdota divertida yendo en bici?
Lo más reciente que me ha pasado es que volvía a mi casa después de hacer unas compras en el centro de Madrid y me paré en un semáforo porque estaba en rojo. Esto siempre lo hago, lo de respetar los semáforos, a pesar de la fama que tenemos los ciclistas… El caso es que estando ahí parado me fijé que había un peatón junto al paso de cebra que, en lugar de cruzar, se había quedado parado. Estaba mirando su móvil. Lo miré bien y me pareció que se trataba de Rosendo, el gran rockero. A mí me gusta mucho su música, lo escucho frecuentemente, y tenía una duda con una de sus letras, la de la canción “Flojos de Pantalón”, concretamente el verso “héroes de novelista berbiquí”. Así que le pregunté directamente lo que significaba y él me respondió, muy amablemente, que se refería a los novelistas que escriben para hacer sangre. Le di las gracias por aclararme la duda y me fui, porque ya se había puesto en verde. Desde luego, no habría podido hablar con Rosendo de ir en coche.
Si fueras el alcalde de Madrid, ¿qué harías para fomentar su uso?
Crearía una red de carriles bici digna de tal nombre, para que todos los grandes desplazamientos puedan realizarse de forma segura y confiada. Madrid no es una ciudad imposible para andar en bicicleta, pero tampoco es la más sencilla. He notado un aumento de la agresividad por parte de los conductores de vehículos motorizados desde el final de la pandemia hacia ciclistas y usuarios de patinetes. Creo que les molestamos, como si pensaran que el espacio público es suyo y nos lo están prestando. Tengo un hijo pequeño y a mí no me da ninguna seguridad llevarlo en el transportín fuera de los carriles bici. En Países Bajos, Dinamarca, Alemania o Francia, los carriles para bicicletas son la norma, lo que explica –entre otros factores- que haya millones de personas que usan la bici para desplazarse cada día.
También crearía más aparcamientos seguros para las bicicletas, como los que hay en Alemania o Japón, y me aseguraría de que los actuales aparcabicis diseminados por la ciudad no están colonizados por patinetes o bicis de las multinacionales de la movilidad. Por cierto, en Japón las bicis pueden circular por la acera y nadie se lleva las manos a la cabeza. Y en Francia hay muchas calles pequeñas donde el tránsito de bicicletas es válido en ambos sentidos, aunque sean de sentido único para coches. Es decir, hay mucho espacio que recorrer en la ordenación del tráfico, más allá de pintar una bici en el asfalto y poner una limitación de velocidad que nadie cumple, como sucede en Madrid.
Por supuesto, me preocuparía de concienciar y sancionar a los conductores que hostiguen a los ciclistas o que invadan los pocos carriles bici que hay en la ciudad. Es inaceptable que el acoso al ciclista sea tolerado o tratado con condescendencia por parte de los agentes de movilidad y la policía local.
En general, en lugar de contemplar la bici como un vehículo que sirve simplemente “para hacer deporte”, trataría a la bici como un medio de transporte más, lo que supondría pensar la ciudad de otra manera.
Esta mañana de frío luminoso en Madrid me he encontrado con Rosendo Mercado. Estaba parado en un semáforo mirando el móvil y yo me detuve con la bici porque estaba en rojo. Le hablé:
— Víctor García Guerrero (@VictorGGuerrero) January 12, 2023
- Perdona, ¿eres Rosendo?
- Sí.
Tenía que preguntarle una cosa.
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