miércoles, 11 de noviembre de 2015

"Desde que voy en bici, llego más alegre al despacho", Francisco Javier, abogado

Nos cruzamos con Francisco Javier en la estación de Atocha. Tan contento con su plegable, a primera hora de la mañana. Sin dudarlo, nos lanzamos con esta entrevista en la que nos cuenta su experiencia como ciclista urbano en Madrid.

¿Desde cuándo y por qué vas en bici por Madrid?

Realmente llevo poco tiempo pedaleando por Madrid, un mes y medio aproximadamente. Es una decisión que antes de ser tomada me parecía difícil, pero cada día que pasa me doy cuenta lo absurdo que ha sido no haberla adoptado antes.

Arrastro más de veintisiete años de coche en mi haber, así que puedo reconocer sin tapujos que he contaminado como el que más y que he formado parte del endémico atasco de la A2 de Madrid durante los últimos años. No quiero ni pensar las horas de frustración perdidas allí, en el tema económico ni voy a entrar. Pero para mi lo más grave empezó a ser el sentimiento de riesgo inherente al trayecto en coche, pues se trata de una carretera que tiene accidentes prácticamente todas las mañanas y cuando reflexionas en plan estadístico (y tiempo de reflexión sobra en el atasco) acabas concluyendo que cualquier día te tiene que tocar.

Así que este año, aprovechando un traslado de mi lugar de trabajo que me aproximó a "Atocha", me pasé definitiva e irrevocablemente al tren de cercanías con el que ya había coqueteado en algunas ocasiones. La siguiente fase fue tratar de mejorar de alguna forma los tiempos intermedios hasta y desde las estaciones, así que la opción lógica no era otra que la bicicleta. Ahora bien, tras informarme de la normativa de Renfe comprobé que en el horario de mis trayectos no estaba permitido subir bicicletas, salvo que fuera plegables y estuvieran efectivamente plegadas. Por tanto la bici estándar tenía que seguir aparcada y había que sopesar la compra de una plegable.

La decisión de compra llegó hace mes y medio y, desde entonces, salvo un día de intensa lluvia, he disfrutado de la bici como un enano. Llego más alegre al despacho y realmente siento la necesidad de dar pedales, bien es verdad que ciertas subiditas requieren su esfuerzo, pero cada día se me hacen más fáciles y a la vuelta se convierten en bajadas que me generan cierta adrenalina... especialmente la rampa de bajada de la Estación de Atocha.

En fin, no puedo presumir de forma física, pero es suficiente para pasarse a la bici. Me gustaría decir que lo he hecho por contribuir al beneficio general pero voy a ser sincero, lo he hecho por mero egoísmo, es mejor para mi y si colateralmente es mejor para los demás, genial.


¿Qué crees que le falta a Madrid para que sea una ciudad de bicis?

Gente que tome la decisión de utilizarla. Si eres peatón y ves bicicletas circulando te apetece ir en bicicleta, es algo vírico. Si eres conductor y ves muchas bicicletas te conciencias de que son parte del tráfico.

En cuanto a infraestructuras no tengo los conocimientos urbanísticos necesarios para decir algo realmente válido, solo sé que no me gusta el carril 30, porque los demás vehículos no han asumido que ese límite de velocidad es obligatorio e independiente de que tengas o no delante una bicicleta, y porque además en algunas cuestas para una bici es imposible siquiera soñar con alcanzar esa velocidad.

Supongo que la clave ha de ser la construcción de vías seguras y exclusivas para bicicletas en los ejes principales de la ciudad, que animen a ese ciclista en potencia que casi todo el mundo lleva dentro pero que se pueda sentir aterrado por la idea de circular por la calzada.

En parte de mis trayectos hay carril bici (del que discurre sustrayéndole espacio a la propia acera) pero está lleno de baches y realmente los peatones lo ignoran, lo que me obliga a usar el timbre, intentando hacerlo siempre con una sonrisa. Pero si el carril no se mantiene adecuadamente o los peatones pasamos de él resulta ser mucho peor que la calzada.


Si fueras el alcalde de Madrid, ¿qué harías para promover su uso?

Dejando de lado el tema de infraestructuras, siendo realista, pienso que las personas actuamos por impulsos y por motivos económicos. Por un lado dedicaría el presupuesto para "campañas" publicitarias institucionales a hacer anuncios donde salgan bicicletas, gente subiendo al autobús con su bicicleta, gente entrando al metro y al tren con su bicicleta, en definitiva, fomentar la intermodalidad y crear una imagen de naturalidad en ello. Tendría que venir apoyado por una leve adaptación de los medios de transporteQuizás modificaría la configuración del último vagón de cada convoy de metro y de tren para uso preferente de bicicletas, sin asientos, sin malas caras, sabríamos dónde ponernos sin molestar. 

Quizás también propiciaría una plan "renove urbanas" de bicis, fórmula de gran éxito en el mundo del automóvil. Mucha gente tiene bicis viejas, que se han quedado pequeñas o simplemente no sirven para la ciudad. Si el Ayuntamiento creara un plan consensuado con las tiendas que subvencione parte del precio del cambio de una vieja bici por una nueva urbana, preferentemente plegable, posiblemente se dispararían las ventas y el uso de las nuevas "urbanas" y además creo que esas bicis viejas serían fácilmente reciclables y acabarían circulando de nuevo.


¿Consejos que le darías a una persona no experta?

Lamentablemente no soy experto. Creo que la base es controlar perfectamente la bicicleta, ser o hacerte visible y conocer nuestras limitaciones físicas.

Hay que realizar una conducción defensiva no agresiva. Evidentemente es clave respetar las normas de circulación y a los peatones e intentar no enfadarse, la energía hay que guardarla para el pedaleo y si hay que bajarse de la bici, pues te bajas.

Del poco tiempo que llevo, mi consejo sería adquirir una urbana plegable, la mejor que pueda uno permitirse y con el máximo número de velocidades posible. Realmente he podido comprobar que este tipo de bicis son mucho más maniobrables y es mucho más fácil mantener el equilibrio a muy baja velocidad, vamos, que si dispones del cambio de marchas adecuado puedes ir a velocidad peatón con total estabilidad y subir rampas sin bajarte de la bici, aunque sea lentamente.


Contacto

Francisco Javier Rubio, 45 años, abogado
Twitter 1 (profesional): @procesalistas
Twitter 2 (personal): @fjrubionet
Web del despacho: http://xceptio.es/

1 comentario:

  1. Siempre es posible ir en bicicleta, pero no siempre es fácil. Depende la zona donde vives si no existe un carril específico para bicicletas, se hace muy difícil ir en bici. Está claro que si se potenciara carriles rápidos para ciclistas donde no haya que pararse cada 50 metros, esto ayudaría a que la gente cambiara el coche por la bicicleta. Todo llegará.

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