miércoles, 21 de agosto de 2013

¿Qué bici elegir? 6 consejos para elegir la bicicleta

Conoces gente que va en bici por Madrid y han conseguido convencerte de que es el mejor medio de transporte, pero ni siquiera tienes bici. Pero ves tantos modelos que no tienes muy claro qué hacer: nueva o de segunda mano; mountain bike, de paseo o mixta; rueda grueso o fina; plegable o no; con marchas o sin marchas; normal o eléctrica. Aquí tienes algunos consejos:

Nueva o de segunda mano
En Madrid el robo de bicis es más frecuente de lo que nos gustaría, y por tanto, si vas a ir en bici a todas partes, dejándola candada allá donde vayas, cuanto menos vistosa sea la bici y más difícil de robar, mejor. (Ver más sobre "cómo evitar que te roben la bicicleta" y "cómo candar la bici para que no te la roben").

Una opción es comprarse una de segunda mano y llevarla al taller para que la pongan a punto. O quizá no tengas que llevarla al taller, te recomendamos este vídeo con los consejos de Gonzalo y Gustavo de "El Tío del Mazo" o aprender en algún taller de auto-reparación. El problema de las de segunda mano es que puede ser robada (en Re-cycling encontrarás bicis usadas pero no robadas), y por otro lado, puede que tengas que llevarla al taller con más frecuencia que una nueva (lo barato sale caro).

Si te compras una nueva y no sabes a qué tienda acudir, aquí encontrarás algunas tiendas en Madrid. También encontrarás bicis a bajo precio en grandes superficies, pero como suelen tener piezas y taller propio, a veces los talleres de barrio no las aceptan. Y si no tienes fácil el acceso al taller de la "casa", puede ser una mala idea.



Mountain Bike, de carretera, de paseo o mixta
Depende del uso que le vayas a dar. ¿Deportivo o urbano? Para ciudad algunos dicen que las mountain bikes no son recomendables, por su peso y características, pero mejor una MB que ir en coche. 
Las de carretera permiten una velocidad que en ciudad puede resultar algo peligroso, ya que la circulación es más lenta que en una carretera y la capacidad de reacción puede ser menor si no hay costumbre.
Si vas a hacer un poco de todo, las mixtas ofrecen más posibilidades. Las de paseo son muy bonitas, pero algunas son grandes y pesadas. Aunque sean nuestras favoritas, algunas personas se quejan de falta de espacio en su casa. Otros aseguran que son el objeto de decoración más valioso de su salón.



Rueda gruesa o fina

En principio en ciudad no encontrarás problemas con ninguna de las dos, aunque las gruesas son más pesadas y por ello, algo menos recomendables. Si la rueda es muy fina, mucho cuidado con el estado de la calzada. En algunas calles hay socavones que pueden poner en peligro una conducción de lo más segura.



Plegable o no
Las plegables tienen dos ventajas básicas: te las puedes llevar a todas partes (en cualquier transporte público, si está plegada) y caben en cualquier casa. Pero también otros inconvenientes: asegúrate de que tenga una mínima calidad, que no se "desmonte" mientras pedaleas. Y las ruedas, al ser más pequeñas, cuesta más mantener la velocidad, sobre todo en las cuestas abajo.


Con marchas o sin marchas
Las fixies (piñón fijo) se han puesto de moda y son muy estéticas pero la orografía de Madrid resulta a veces dura (depende de dónde vivas) y un par de marchas te serán de gran ayuda (ten en cuenta que el cambio hay que ajustarlo periódicamente). 
Dicho esto y en relación a las cuestas, dos puntos:
1) En cuanto tengas algo más de experiencia, aprenderás a elegir los trayectos más adecuados para ir a A a B, eligiendo no sólo las calles más tranquilas, sino también evitando las cuestas pronunciadas.
2) Al principio te puede costar un poco más, pero si te acostumbras a ir en bici, en poco tiempo te pondrás en forma y no habrá cuesta que se te resista.


Normal o eléctrica
Muchos nos preguntan qué les recomendamos. Siempre depende de cada caso:
Para largas distancias, cuestas imposibles, problemas de sudoración o salud (edad muy avanzada), una bici eléctrica puede ser la solución ideal. 
Algunos inconvenientes que tienen las bicis eléctricas: 
1) Su precio y peso son considerablemente superiores al de una bici normal (aunque menor que el de una moto);
2) La batería puede darte problemas que una bici normal nunca te dará (asegúrate de que la tienda donde te la compres tiene un buen servicio postventa); 
3) Tienes que velar todavía más por la seguridad al aparcarla, llevándote la batería en muchos casos (dejando de ser algo práctico).

Pero lo más importante no es el objeto en sí (la bicicleta) sino las ventajas que ofrece frente al resto de medios de transporte. Así que si te has animado, bienvenido a un Madrid diferente del que has conocido hasta ahora y muchas gracias por ir en bici por Madrid!

AVISO NAVEGANTES: Estos son algunos consejos como usuaria (gracias, Rubén, por tus aportaciones), así que si he metido la pata en algo pido disculpas de antemano. Cualquier comentario que pueda mejorar estos consejos será muy bienvenido. ¡Gracias!

5 comentarios:

  1. Muy buenos consejos Isabel!

    Cuando compramos de segunda mano, podemos pedirle al que vende que nos entregue la factura que le dieron cuando compró la bici. En muchos casos, el vendedor la tiene y es una buena manera de saber que no se trata de una bici robada.

    Otros aspectos positivos que encuentro en las plegables son: que se puede entrar con ellas prácticamente a cualquier sitio que vayamos (reduciendo así el riesgo de robo) y que incluso sin plegarlas, muchas son suficientemente pequeñas como para subirlas en un ascensor o escalera sin mayor problema (que suele ser más complicado cuanto más grande sea la bici).
    Por contrapartida, el tamaño de la rueda las hace incómodas si el firme no es bueno...

    Y un consejo general para utilizar la bici como medio de transporte es que los guardabarros y transportín o cesto para llevar alguna cosilla, vienen muy bien. Luego están los gustos, puede que nos guste una estética minimalista, pero son elementos útiles.


    Salu2

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  2. Recomendable el contrato de compraventa incluyendo fotocopia del DNI del vendedor. Un ladrón nunca querrá hacerlo y tú te proteges en caso de q luego se demostrara q la bici es robada.

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  3. Mi bici ideal para Madrid es la bicicleta holandesa negra clásica (la famosa "omafiets"). Eso sí, en su versión de tres marchas, porque Madrid no es llana. Son bicis grandes y pesadas, pero también durísimas y eternas que no exijen apenas mantenimiento. Además su aparente falta de atractivo estético las hace menos robables para los españoles (aunque no para el connaisseur). Los frenos de tambor por cable permiten que usarlas en plena seguridad con lluvia sin hacer casi ningún mantenimiento. Tienen guardabarros laterales traseros, que cubren un tercio de la rueda en los lados, para no mojarse, y uno de goma flexible colgando delante para lo mismo. En su versión de contrapedal (la más popular), se añade el tener al menos la mano derecha siempre libre para hacer indicaciones (¡que son obligatorias!) de tráfico a los coches. (Mejor la versión que lleva además un freno delantero también, en la mano izqueirda, para emergencias si te sale la cadena.) Y el tener la dinamo dentro del tambor de la rueda delantera es otra ventaja para que no te roben la dinamo (en Holanda se te roba todo) y no andar cambiando las pilas. Ahora además, con los cambios legales en Alemania y en el Benelux, las gomas de las ruedas de la bicis urbanas tienen bandas reflectantes deben llevar un condensador en el faro trasero para que la luz trasera aguante encendida al menos 5 minutos en un semaforo rojo, cuando la dinamo no genera electricidad. Luego el cierre con llave incorporado sobre la rueda trasera (el famoso "Axa") es una gran ventaja en seguridad, aunque no es suficiente. Tener una vaca detrás y otra delante es una ventaja enorme de la bici típica holandesa, porque permite ir de compras y transportar cosas en cestas o alforja y a los niños en sillas pequeñas seguradas. ¿Y que decir del carenado completo de la cadena que te protege el traje de tres piezas con el que vas a trabajar a diario? En fin, es la bici urbana ideal, producto de muchísimas décadas de evolución práticado constantemente el ciclismo urbano como medio de transporte diario. Eso sí, con lo que pesan, yo en Madrid no eligiría nunca una bici holandesa sin marchas. Eso para Cádiz o Amsterdam que son llanas.

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  4. Por cierto. Otra prática habitual en los países del Benelux es grabar el cuadro de la bicleta urbana. Se debate si se debe hacer obligatorio o mantener lo voluntario, como ahora. Antes se hacía con el número de DNI, pero ahora han creado una base de datos en los tres países y graban un número de serie para la policía. Ese número permite saber quien es el dueño y si la bici es robada. El rollo es que tienen que acudir a la policía a dar de alta y de baja la bici, como si fueran coches, pero es el precio de la seguridad en países donde el robo de bicis es deporte nacional.

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